Síndrome de intestino de fugas
(Leaky Gut Síndrome)
Por Dr. William Aybar
Síndrome de intestino de fugas es el nombre que se le da a un trastorno de salud frecuente. Y que cada vez se diagnostica con mayor frecuencia, y que se caracteriza por una lesión del intestino delgado, y su barrera intestinal la cual es más permeable que lo normal.
Hay espacios anormalmente grandes entre las células de la pared intestinal que permite la entrada en la sangre de material tóxico que en circunstancias normales debe ser rechazado y eliminado.La entrada de bacterias, hongos, virus, parásitos y sus toxinas. Proteínas no digeridas, grasas, productos de desechos, que pasan a través de un intestino dañado, poroso e hiperpermeable.
Cuál es la importancia del síndrome de intestino de fugas?
En los últimos años se ha asociado con enfermedades autoinmunes, y para garantizar la solución de estas condiciones entonces resulta lógico primero curar la barrera intestinal dañada. Entonces se plantea que el tratamiento de estas enfermedades sería solamente sintomático, si no se trata antes esta condición.
Las enfermedades autoinmunes son aquellas en las cuales el organismo fabrica anticuerpos contra sus propios tejidos. Entre estas enfermedades se incluyen, el lupus, la alopecia, artritis reumatoide, poli mialgia, vitiligo, tiroiditis, vasculitis, enfermedad de Crohn, colitis ulcerativa, urticaria, diabetes, erupciones en la piel, y enfermedad de Raynaud entre otras.
En muchos países cada vez más médicos reconocen la importancia del síndrome de intestino de fugas y el tracto gastrointestinal en el desarrollo de alergias y enfermedades inmunológicas.
En vista de que lo espacios entre las células de la pared intestinal son más grandes, molécula de mayor tamaño son absorbida antes de ser completamente degradadas, como ocurre cuando la línea intestinal esta intacta.
El sistema inmunológico comienza a fabricar anticuerpos contra esas moléculas más grandes, pues las considera como cuerpos extraños invasores. Los tejidos humanos tienen sitios antigénicos muy similares a los alimentos, bacterias, virus, hongos y parásitos.
Los anticuerpos creados por el síndrome de intestino de fugas contra esos antigenos pueden llegar a varios tejidos y desencadenar una reacción inflamatoria, cuando el alimento es ingerido o el microbio es encontrado, se crean auto anticuerpos y la inflamación se vuelve crónica. Si este fenómeno ocurre en las coyunturas, se desarrolia artritis reumatoide, si ocurre en el cerebro, una encefalomielitis mialgica (síndrome de fatiga crónica). Si ocurre a nivel de vasos sanguineos vasculitis, (inflamación de los vasos sanguíneos). Si los anticuerpos atacan la pared intestinal pueden producir colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn. A nivel pulmonar puede desencadenar ataques de asma. Es fácil observar que prácticamente cualquier órgano puede ser afectado por alergias alimentarias creadas por el síndrome de intestino de fugas.
Los síntomas, especialmente aquellos vistos en condiciones tales como el síndrome de fatiga crónica, pueden ser múltiples y severamente debilitantes.
El proceso inflamatorio también afecta la producción de iga que es la proteína que protege el intestino de infecciones por virus, bacterias hongos y parasitos, los cuales pueden pasar al torrente sanguíneo y por esa vía pueden colonizar cualquier órgano o tejido.
Entonces a nivel de encías puede provocar enfermedades periodontales, caídas y afección de dientes, y afectar el hueso de la mandíbula.
La presencia de virus, bacteria, hongos y parasitos en la sangre y sus toxinas pueden sobrepasar la capacidad del higado para desintoxicarlos y esto resulta en síndrome de intoxicación crónica, con cuadro de confusión, perdida de la memoria y trastornos a nivel cerebral.
Cursa también con deficiencia de minerales, los cuales son necesarios para diferentes funciones, por ejemplo déficit de manganeso, de zinc, cobre, boro, silicón y magnesio.
Las causas del síndrome de intestino de fugas son múltiples y que producen inicialmente una inflamación crónica de la mucosa intestinalAntibióticos que dañan la flora intestinal, alimentos y bebidas contaminadas con parásitos y bacterias (alimentos fermentados y procesados), deficiencias enzimáticas, uso frecuente de antiinflamatorios no esteroides, aspirinas, ibuprofeno, diclofenaco, indometacina... etc. También cortico esteroides. Infección por Helicobacter Pylori, sintomática o asintomática.
Alimentos altamente refinados, como dulces, gailetas, bizcochos, sodas, pan blanco.Anticonceptivos orales, hongos, toxinas presentes en granos y alimentos en conservas.
El uso prolongado de antibióticos de amplio espectro, que eliminan prácticamente toda la flora bacteriana. Que contienen bacterias amigables. La cuales, nos defienden de hongos, virus y bacterias. Estos se pueden desarrollar rapidamente y pueden provocar signos y síntomas de artritis, eczema, migraña, asma y otras forma e disfunción inmunológica.También el síndrome de intestino de fuga, puede producir síntomas de gases. Después de las comidas. Borborigmos, alteración de hábito intestinal con diarreas alterno con estreñimiento, que puede confundirse con síndrome de intestino irritable (colitis nerviosa). Para el diagnóstico del síndrome de intestino de fugas, se utilizan diferentes técnicas. Por ejemplo la prueba urinaria para la determinación de la absorción de 2 azúcares como la lactulosa y el manitol, que normalmente son no absorbibles.
O el análisis de sangra viva con uso de microscopio de alta potencia con campo oscuro que revela fácilmente la presencia de sobre crecimiento de hongos, parásitos, bacterias, micoplamas, actividad viral, sobrecarga del higado por acumulo de sustancias de desechos.
Cuál es la solución de este síndrome? Como revertirlo y cómo evitarlo?
El uso de esteroídes, antibióticos e inmunosupresores, pueden ser muy efectivos y salvar vidas, en el corto plazo del manejo del paciente. Pero a largo plazo podría ser necesario suspenderlos paulatinamente, emplear una dieta lo más hipo alérgica posible, eliminando los conocidos irritantes del tracto gastrointestinal, que son perjudiciales porque tienden a perpetuar el síndrome.
Entonces es necesario eliminar los conocidos irritantes del tracto gastrointestinal Principaimente las harinas muy refinadas, grasas, licteos, café, alcohol, y fumar.Tratamientos con antibióticos adecuados, no usarlos de forma indiscriminada, antiparasitarios, antifungozos, usarlos de manera adecuada y efectiva. Enzimas digestivas, pre y pro biótico, antioxidantes y sustancias que aceleren la cicatrización de la línea interna intestinal. Curar la infección por H. Pylori si está presente.
En conclusión, si usted sufre de una de estas enfermedades que hemos mencionado, el tratamiento convencional que ha estado tomando hasta ahora sería probablemente sintomático, hasta tanto usted no reciba un tratamiento etiológico del síndrome de intestino de fugas.
En nuestro medio tenemos los métodos disponibles para establecer el diagnóstico a través de las pruebas antes mencionadas del manitol y la lactulosa, la biopsia del intestino delgado tomada por video endoscopía y con el análisis de la sangre con el microscopio de alta potencia con el uso del campo oscuro.
El autor es médico gastroenterólogo endoscopista. Con oficinas en clínica Dr. Bonilia y Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS)
Fuente: http://lainformacionrd.net