"MIRAR lo que NO QUEREMOS VER"
María Jesús (Maje) en Baile en el Aire de las Alpujarras de Granada (España)Ayer me desperté con esta frase en mis pensamientos acompañada de la palabra FAMILIA.
¿Qué es la FAMILIA?. Según lo que la sociedad y la cultura nos dice, nuestra familia es el grupo de personas unidos por una consanguinidad y/o que “nos criaron” desde pequeñitos.
Esto puede llevar a muchas personas a verdaderos traumas psicológicos por ser hij@s abandonad@s, maltratad@s, abusad@s y “olvidad@s” por sus congéneres. Más allá de esta consanguinidad, existen unos “lazos invisibles” que nos unen hasta el final de nuestra vida que no siempre podemos “olvidar”, o no al menos inconscientemente. Incluso se ha comprobado que hij@s adoptiv@s que nunca conocieron a sus padres biológicos, o niñ@s abusad@s, o maltratad@s, se sienten en PAZ, cuando RECONOCEN ese lazo invisible que les unió desde su nacimiento.
Llevo un año conociendo a mucha gente, algunos de forma virtual y otras de forma presencial, que “repudían” esa familia de origen, pues sólo RECIBIERON DOLOR por parte de ésta o de la familia que luego les crío, y sigo RECONOCIENDO esa falta de PAZ INTERNA que ell@s mismos niegan carecer, dando más IMPORTANCIA a esa FAMILIA CREADA que son l@s amig@s que hacen a la vez, de padre, madre y de “perrito que les ladre”.
La frase que tanto se dice: “los amig@s son la FAMILIA que escogemos”, puede parecer cierta cuando la INDIFERENCIA por parte de la familia de origen, está patente día tras día y no hay ni un mínimo asomo de CUIDADO ni en situaciones de enfermedad, visible o invisible. Sin embargo, con los años y mi “MIRADA hacia dentro", he descubierto que aunque quieras prescindir de ellos, esos “lazos invisibles” nos persiguen el resto de nuestros días, repitiéndose en nuestras parejas, amistades, el mismo DOLOR causado por nuestra familia de origen.
Siento que todos estos conflictos que van haciendo que una FAMILIA se vaya distanciando, se sostiene y se nutre de la falta de MIRAR más allá de lo que es el sistema, pues éste está formado por personas individuales diferentes que conviene que MIREN DENTRO para ver lo que hizo que ese sistema dejara de funcionar. No hablo de culpabilidades sino de responsabilidades como personas individuales dentro de un sistema: si yo no me miro, difícilmente puedo EXIGIR al de al lado que lo haga.
¿Qué es lo que hace que una familia se vaya disolviendo?. Cuando los miembros de la FAMILIA dejan de MIRAR DENTRO y acusan al otro de lo que hizo o dejo de hacer, el EGO gana la partida y el CORAZÓN, y como consecuencia el Alma, pierde protagonismo en la ESENCIA de la persona. Somos más que pensamientos, rencores, obligaciones que pertenecen a la MENTE, somos SERES SINTIENTES, con CUERPO, EMOCIONES y ESPÍRITU, y cuando cualquier miembro de una familia pierde de vista esto, el DESORDEN ocupa nuestro día a día.
¿Qué pasa cuando la enfermedad llega a una FAMILIA?. Podemos pensar que según el tipo de enfermedad, sea mortal o no, sea más grave o menos grave, los miembros de la familia “toman posiciones” y actúan según los propios valores de vida de cada miembro. Y ¿qué pasa cuando en la familia sus miembros no “toman posiciones” por muy grave que sea la enfermedad que visite a uno de ellos?. Simplemente, empieza el distanciamiento provocado por el MIEDO, por el no saber como actuar ante tal hecho, por no coger la responsabilidad de cuidar al enfermo, por NO QUERER MIRAR lo que tanto cuesta MIRAR, nuestro INTERIOR. Es ahí donde esta la clave de TODA NUESTRA EXISTENCIA, en NUESTRO INTERIOR y nos pasamos media vida ACUSANDO a los demás, a nuestro EXTERIOR de nuestro propio fracaso.
¿Por qué tenemos tanto MIEDO de mirarnos DENTRO?. Porque eso implicaría coger la RESPONSABILIDAD de nuestra VIDA, llevar “las riendas” de nuestra VIDA y es más fácil hacer CULPABLES a los demás del DAÑO producido, que RECONOCER que NOSOTR@S PERMITIMOS ser DAÑADOS.
Ayer me llamo un gran amigo hablando de su pareja y lo que ésta estaba haciendo con su vida. Yo solo le repetí una y otra vez: “y tú, ¿no crees que tú permites que haga lo que dices que te hace?, ¿no sois los dos los que contribuís a que esto suceda o sólo es tu pareja la que se portó mal contigo?”.
Cuando MIRAMOS lo que NO QUEREMOS VER de nuestro INTERIOR y le prestamos ATENCIÓN, aunque nos cueste días, meses, años de DOLOR, la PAZ llega a nuestras VIDAS porque es entonces cuando empezamos a RECONOCER que la VIDA que VIVIMOS, nos guste o no, maltratados, abusados o repudiados, es la VIDA que ELEJIMOS VIVIR.
Depende solo de NOSOTR@S continuar la VIDA que tanto DOLOR nos produce y que seguimos viviendo por dependencia, por costumbre, por conocida o por cualquier otra causa.
MIREMOS DENTRO para encontrar esa llave que nos conecta con nuestra propia FELICIDAD, aunque tengamos que bucear en muchos momentos “a pelo”, sin bombona de aire, pensando que nos ahogamos, pues si no pasamos por ahí esperando nadar en los mares de los demás, difícilmente encontraremos esa “bolsa de aire” que nos muestra la llave para encontrar la PAZ INTERIOR.
Majeito (Diciembre de 2009)
¿Qué es la FAMILIA?. Según lo que la sociedad y la cultura nos dice, nuestra familia es el grupo de personas unidos por una consanguinidad y/o que “nos criaron” desde pequeñitos.
Esto puede llevar a muchas personas a verdaderos traumas psicológicos por ser hij@s abandonad@s, maltratad@s, abusad@s y “olvidad@s” por sus congéneres. Más allá de esta consanguinidad, existen unos “lazos invisibles” que nos unen hasta el final de nuestra vida que no siempre podemos “olvidar”, o no al menos inconscientemente. Incluso se ha comprobado que hij@s adoptiv@s que nunca conocieron a sus padres biológicos, o niñ@s abusad@s, o maltratad@s, se sienten en PAZ, cuando RECONOCEN ese lazo invisible que les unió desde su nacimiento.
Llevo un año conociendo a mucha gente, algunos de forma virtual y otras de forma presencial, que “repudían” esa familia de origen, pues sólo RECIBIERON DOLOR por parte de ésta o de la familia que luego les crío, y sigo RECONOCIENDO esa falta de PAZ INTERNA que ell@s mismos niegan carecer, dando más IMPORTANCIA a esa FAMILIA CREADA que son l@s amig@s que hacen a la vez, de padre, madre y de “perrito que les ladre”.
La frase que tanto se dice: “los amig@s son la FAMILIA que escogemos”, puede parecer cierta cuando la INDIFERENCIA por parte de la familia de origen, está patente día tras día y no hay ni un mínimo asomo de CUIDADO ni en situaciones de enfermedad, visible o invisible. Sin embargo, con los años y mi “MIRADA hacia dentro", he descubierto que aunque quieras prescindir de ellos, esos “lazos invisibles” nos persiguen el resto de nuestros días, repitiéndose en nuestras parejas, amistades, el mismo DOLOR causado por nuestra familia de origen.
Siento que todos estos conflictos que van haciendo que una FAMILIA se vaya distanciando, se sostiene y se nutre de la falta de MIRAR más allá de lo que es el sistema, pues éste está formado por personas individuales diferentes que conviene que MIREN DENTRO para ver lo que hizo que ese sistema dejara de funcionar. No hablo de culpabilidades sino de responsabilidades como personas individuales dentro de un sistema: si yo no me miro, difícilmente puedo EXIGIR al de al lado que lo haga.
¿Qué es lo que hace que una familia se vaya disolviendo?. Cuando los miembros de la FAMILIA dejan de MIRAR DENTRO y acusan al otro de lo que hizo o dejo de hacer, el EGO gana la partida y el CORAZÓN, y como consecuencia el Alma, pierde protagonismo en la ESENCIA de la persona. Somos más que pensamientos, rencores, obligaciones que pertenecen a la MENTE, somos SERES SINTIENTES, con CUERPO, EMOCIONES y ESPÍRITU, y cuando cualquier miembro de una familia pierde de vista esto, el DESORDEN ocupa nuestro día a día.
¿Qué pasa cuando la enfermedad llega a una FAMILIA?. Podemos pensar que según el tipo de enfermedad, sea mortal o no, sea más grave o menos grave, los miembros de la familia “toman posiciones” y actúan según los propios valores de vida de cada miembro. Y ¿qué pasa cuando en la familia sus miembros no “toman posiciones” por muy grave que sea la enfermedad que visite a uno de ellos?. Simplemente, empieza el distanciamiento provocado por el MIEDO, por el no saber como actuar ante tal hecho, por no coger la responsabilidad de cuidar al enfermo, por NO QUERER MIRAR lo que tanto cuesta MIRAR, nuestro INTERIOR. Es ahí donde esta la clave de TODA NUESTRA EXISTENCIA, en NUESTRO INTERIOR y nos pasamos media vida ACUSANDO a los demás, a nuestro EXTERIOR de nuestro propio fracaso.
¿Por qué tenemos tanto MIEDO de mirarnos DENTRO?. Porque eso implicaría coger la RESPONSABILIDAD de nuestra VIDA, llevar “las riendas” de nuestra VIDA y es más fácil hacer CULPABLES a los demás del DAÑO producido, que RECONOCER que NOSOTR@S PERMITIMOS ser DAÑADOS.
Ayer me llamo un gran amigo hablando de su pareja y lo que ésta estaba haciendo con su vida. Yo solo le repetí una y otra vez: “y tú, ¿no crees que tú permites que haga lo que dices que te hace?, ¿no sois los dos los que contribuís a que esto suceda o sólo es tu pareja la que se portó mal contigo?”.
Cuando MIRAMOS lo que NO QUEREMOS VER de nuestro INTERIOR y le prestamos ATENCIÓN, aunque nos cueste días, meses, años de DOLOR, la PAZ llega a nuestras VIDAS porque es entonces cuando empezamos a RECONOCER que la VIDA que VIVIMOS, nos guste o no, maltratados, abusados o repudiados, es la VIDA que ELEJIMOS VIVIR.
Depende solo de NOSOTR@S continuar la VIDA que tanto DOLOR nos produce y que seguimos viviendo por dependencia, por costumbre, por conocida o por cualquier otra causa.
MIREMOS DENTRO para encontrar esa llave que nos conecta con nuestra propia FELICIDAD, aunque tengamos que bucear en muchos momentos “a pelo”, sin bombona de aire, pensando que nos ahogamos, pues si no pasamos por ahí esperando nadar en los mares de los demás, difícilmente encontraremos esa “bolsa de aire” que nos muestra la llave para encontrar la PAZ INTERIOR.
Majeito (Diciembre de 2009)
