Aspartamo ó Aspartame
(E-951 en España)
(E-951 en España)
Por Gabriel Martin (Agencia Nova: Opinión)
Hace pocos días recibí en mi casilla de correo personal uno de los tantos mail masivos que cada uno de nosotros recibimos a diario, la mayoría los borro sin abrirlos siquiera, pero hubo uno que me llamó la atención, decidí no borrarlo, porque decía en el asunto: “Atención consumidores de edulcorantes”; como yo en el año 1996 pesaba casi 129 kilos, con una estatura de 178 centímetros y ya tenía 50 años en ese tiempo, por recomendación de los médicos decidí comenzar una dieta, por supuesto confeccionada por un nutricionista y complementada por cuatro secciones de gimnasio semanales controladas. Tratamiento este que comencé a fines de enero de 1996 (después de una merecidas vacaciones en la costa uruguaya y consumiendo muchas de las cosas que luego me serían prohibidas, como el azúcar, por ejemplo).
El azúcar… Qué problema para mí, yo era dulcero como todo gordito goloso y debí remplazarlo por edulcorantes tanto líquidos como en polvo; por supuesto que después de varios meses de prohibiciones de variadas comidas y postres, bajé a 94 kilos, primer objetivo cumplido, me saqué una mochila de 34 kilos de encima y como me fui acostumbrando a tomar el mate, el café (casi 15 pocillos diarios), jugos frutales en polvo de bajas calorías, seguí consumiendo edulcorantes hasta en los postres, yo creía que estaba todo bien, tanto es así que dándome algunos gustos llego al año 2003 con un peso de 85 kilos, que para un hombre de 57 años y de mi estatura, que había mantenido el hábito del gimnasio, no ya tan obligado a las rutinas extenuantes del principio, pero me hacia bien y me sentía bien estar como estaba y verme como me veía.
Pero… siempre hay un pero, a fines del año 2006 comencé a experimentar unos extraños dolores abdominales y en el bajo vientre; fui a ver a un medico clínico, que me ordeno unos análisis y ecografías, que no arrojaron resultados negativos o peligrosos, entonces me diagnosticó “colon irritable” (el colon irritable es lo que los médicos llaman una enfermedad funcional, es decir, no existe ningún correlato orgánico que les permita diagnosticarlo. Por esta razón se le atribuye al estrés, a los nervios de la persona; cosa, que es cierto solo en parte).
El estrés (fatiga crónica), más ansiedad, más dolores y más depresión componen los ingredientes de esta enfermedad de la que yo fui diagnosticado y fui tratado con ansiolíticos, calmantes y otros medicamentos que, con el correr de los meses me iban cambiando, ya que no respondía a ninguno de los tratamientos, a lo que hay que agregarle una colonoscopía y una endoscopia que revelo que además había adquirido ulceras en el duodeno debido a una bacteria “inocente” (cuando tenemos las defensas inmunológicas en estado normal es inocente), eso demostraba que algo andaba muy mal, ya que mis defensas inmunológicas estaban más que bajas, pesaba ya 63 kilos y “Monty Burns”, un personaje ficticio y malvado de la serie de televisión de dibujos animados Los Simpson, era Arnold Schwarzenegger cuando era Mister Mundo al lado mío. Y yo… ya estaba entregado.
Gracias a la decisión de mi señora esposa que acudió a los médicos auditores de mi obra social (DASUTEN), y la pronta resolución de estos de internarme en el Hospital Italiano de Buenos Aires, donde “me dieron vuelta como una media” y en 24 horas hallaron el problema que me estaba matando; que era un neuropatía crónica desmielizante, que no se sabía de dónde provenía, pero sólo después de dos internaciones y la aplicación de dos dosis de 150 gramos cada una de inmunoglobulina humana, empecé de a poco a recuperarme.
Desgraciadamente, al verme un poco mejor arremetí con tres secciones semanales de gimnasio, fisioterapia e hidroterapia (gimnasia en pileta de agua) y mi corazón hizo un infarto “no declarado”, o sea no sentí nada de nada, sólo seis días después tenía dificultades para respirar, nuevamente en ambulancia al Hospital Italiano de Buenos Aires, Unidad Coronaria, ahí me dijeron que había sufrido un infarto, que seguramente el estado en que estaba por la neuropatía tenía algo que ver, cateterismo mediante, revascularización del corazón, colocación de stunts e implantación de un CDI (un marca pasos con desfibrilador que a los que no anunciamos los infartos nos salva de la muerte súbita).
Ahora estoy en plena recuperación, con un músculo de la pierna izquierda medio atrofiado, pero camino y día a día voy mejorando y por ello le doy gracias a Dios todos los días.
Y como les narraba al principio, recibí ese correo electrónico, de los masivos que uno descarta, pero este no lo descarté, algo me llamó la atención, era un PPS (animación de Power Point) que decía: “ASPARTAME - Si dice ‘Sugar Free’ en la etiqueta. ¡¡¡NI LO PIENSES!!!”. Y narraba la historia de una mujer que vive en Estados Unidos, contada por su hermano, que manifestaba los mismos síntomas que me llevaron a mí a la neuropatía desmielizante crónica y de ahí al infarto. Para marzo 2002, a esta mujer ya le habían practicado biopsias, y tomaba 24 medicamentos.
Los doctores no sabían qué tenía y le diagnosticaron esclerosis múltiple; ella también ya estaba entregada, a punto tal que puso todas sus cuentas, casa, seguro de vida a nombre de su hija mayor, y se aseguró de que sus hijos menores se quedaran con ella. Quería una última diversión así que planeó un viaje a Florida para el mes de marzo (prácticamente en silla de ruedas), tenía tanto dolor y estaba tan enferma que ella sabía que se estaba muriendo.
Pero este hermano que relata la historia recordó un artículo que leyó e inmediatamente la llamó preguntándole: “¿Sigues tomando bebidas dietéticas y edulcorantes?. Me dijo que sí, de hecho estaba abriendo una lata en ese momento; le dije ¡no la abras!, y deja de tomar sodas de dieta... y le mandé el siguiente artículo por e-mail...”.
El articulo lo escribe el Doctor HJ Roberts, MD, FACP, FCCP- Personal del Hospital de St. Mary’s y Good Samaritan Hospital, West Palm Beach; Director de Palm Beach Instituto de Investigación Médica.
Si dice ‘Sugar Free’ en la etiqueta. ¡¡¡NI LO PIENSES!!!
¿Por qué el ASPARTAME es tan peligroso?
Cuando la temperatura del endulzante excede los 86º Fahrenheit (30 grados centígrados), el alcohol en el ASPARTAME se convierte en eformaldehyda y después en ácido fórmico, lo que causa acidosis metabólica. (El ácido fórmico es el veneno para matar hormigas).
El ácido fórmico causa entre otras cosas esclerosis múltiple. A los pacientes se les diagnosticaba con esta enfermedad por error. La esclerosis múltiple no es mortal, ¡¡¡pero la toxina del metanol sí!!!
El lupus también se disparó al igual que la esclerosis múltiple, especialmente en los tomadores de bebidas de dieta. Los pacientes no saben que el ASPARTAME, es el culpable. Lo siguen tomando, agravando el lupus al grado de convertirse en mortal.
Hemos atendido pacientes cuyos síntomas del lupus desaparecen una vez que dejan de tomar sodas de dieta.
En los casos de los diagnosticados con esclerosis múltiple (cuando en realidad la enfermedad es envenenamiento por methanol), la mayoría de los síntomas desaparecen.
Ha habido muchos casos en los que la visión y audición mejoran considerablemente.
Si usa ASPARTAME (edulcorante en polvo o líquido, bebidas dietéticas etc.) y sufre de:
El Dr. Roberts previene que el aspartame puede causar defectos de nacimiento, como retraso mental, si se toma durante la concepción y al inicio del embarazo.
Desafortunadamente no es fácil convencer a las madres que el aspartame es el culpable de la enfermedad de su hijo. Sólo probando y dándose cuenta, entonces advertirá a otras madres para que cuiden a sus hijos.
Según el American College of Physicians, estamos lidiando con una plaga de enfermedades neurológicas causadas por un veneno mortal.
Ante esta batería de argumentos decidí investigar por mi cuenta y consultar a algunos especialistas, y me enteré que después de la sacarina, el aspartamo es el edulcorante más común, consumido por más de 200 millones de personas en todo el mundo, y representa aproximadamente el 60 por ciento del mercado de edulcorantes artificiales. En nuestro país es usado en la elaboración de cientos de productos.
En Estados Unidos el edulcorante artificial aspartamo se ha demostrado que causa cáncer en ratas de laboratorio, y se debe prohibir para el consumo humano, esto lo advierte la Coalición de Prevención del Cáncer respaldando la opinión del doctor Samuel S. Epstein, MD, quien también advierte que el uso de aspartamo en los alimentos, las vitaminas y los productos farmacéuticos se basa en información de falsa seguridad y maniobras políticas que se remontan a más de 30 años.
Yo ya no tengo dudas de lo que a mí me hizo, más después de consultar a neurólogos y especialistas, que desgraciadamente están presos del sistema y no pueden hablar como lo hacen en Estados Unidos los doctores Samuel S. Epstein y H.J. Roberts y muchos otros.
De la señora que se moría, dejó de inmediato los edulcorantes y bebidas dietéticas, le aviso a su médico, se le hicieron los estudios que comprobaron su lento envenenamiento, la medicaron y empezó a mejorar y viajó al estado de la Florida en el mes de marzo, pero feliz y caminando, tomando sólo un medicamento para sacarse el veneno de su cuerpo y nunca más tomo Aspartamo.
¿Yo? Hace más de tres años que no tomo ningún edulcorante, ni bebida dietética ni consumo jugos light y trato de mirar bien en las cajas o frascos, si dice Aspartamo, lo dejo en la góndola del supermercado y si hay alguien cerca le advierto de lo peligroso que es consumir productos que contengan ese veneno llamado Aspartamo.
A todos los y las que hacen dieta y consumen productos que contienen Aspartamo ó Aspartame, les pregunto ¿Vale la pena arriesgar la vida por unos rollitos o kilitos de más? Rollitos o kilitos que si hacemos vida sana, nos controlamos un poquito en las comidas, caminamos más o vamos a un gimnasio, seguramente desaparecerán, pero sin arriesgar lo más valioso de nuestras vidas…Nuestra propia vida
Fuente: Agencia Nova
ENLACE de INTERÉS:
El azúcar… Qué problema para mí, yo era dulcero como todo gordito goloso y debí remplazarlo por edulcorantes tanto líquidos como en polvo; por supuesto que después de varios meses de prohibiciones de variadas comidas y postres, bajé a 94 kilos, primer objetivo cumplido, me saqué una mochila de 34 kilos de encima y como me fui acostumbrando a tomar el mate, el café (casi 15 pocillos diarios), jugos frutales en polvo de bajas calorías, seguí consumiendo edulcorantes hasta en los postres, yo creía que estaba todo bien, tanto es así que dándome algunos gustos llego al año 2003 con un peso de 85 kilos, que para un hombre de 57 años y de mi estatura, que había mantenido el hábito del gimnasio, no ya tan obligado a las rutinas extenuantes del principio, pero me hacia bien y me sentía bien estar como estaba y verme como me veía.
Pero… siempre hay un pero, a fines del año 2006 comencé a experimentar unos extraños dolores abdominales y en el bajo vientre; fui a ver a un medico clínico, que me ordeno unos análisis y ecografías, que no arrojaron resultados negativos o peligrosos, entonces me diagnosticó “colon irritable” (el colon irritable es lo que los médicos llaman una enfermedad funcional, es decir, no existe ningún correlato orgánico que les permita diagnosticarlo. Por esta razón se le atribuye al estrés, a los nervios de la persona; cosa, que es cierto solo en parte).
El estrés (fatiga crónica), más ansiedad, más dolores y más depresión componen los ingredientes de esta enfermedad de la que yo fui diagnosticado y fui tratado con ansiolíticos, calmantes y otros medicamentos que, con el correr de los meses me iban cambiando, ya que no respondía a ninguno de los tratamientos, a lo que hay que agregarle una colonoscopía y una endoscopia que revelo que además había adquirido ulceras en el duodeno debido a una bacteria “inocente” (cuando tenemos las defensas inmunológicas en estado normal es inocente), eso demostraba que algo andaba muy mal, ya que mis defensas inmunológicas estaban más que bajas, pesaba ya 63 kilos y “Monty Burns”, un personaje ficticio y malvado de la serie de televisión de dibujos animados Los Simpson, era Arnold Schwarzenegger cuando era Mister Mundo al lado mío. Y yo… ya estaba entregado.
Gracias a la decisión de mi señora esposa que acudió a los médicos auditores de mi obra social (DASUTEN), y la pronta resolución de estos de internarme en el Hospital Italiano de Buenos Aires, donde “me dieron vuelta como una media” y en 24 horas hallaron el problema que me estaba matando; que era un neuropatía crónica desmielizante, que no se sabía de dónde provenía, pero sólo después de dos internaciones y la aplicación de dos dosis de 150 gramos cada una de inmunoglobulina humana, empecé de a poco a recuperarme.
Desgraciadamente, al verme un poco mejor arremetí con tres secciones semanales de gimnasio, fisioterapia e hidroterapia (gimnasia en pileta de agua) y mi corazón hizo un infarto “no declarado”, o sea no sentí nada de nada, sólo seis días después tenía dificultades para respirar, nuevamente en ambulancia al Hospital Italiano de Buenos Aires, Unidad Coronaria, ahí me dijeron que había sufrido un infarto, que seguramente el estado en que estaba por la neuropatía tenía algo que ver, cateterismo mediante, revascularización del corazón, colocación de stunts e implantación de un CDI (un marca pasos con desfibrilador que a los que no anunciamos los infartos nos salva de la muerte súbita).
Ahora estoy en plena recuperación, con un músculo de la pierna izquierda medio atrofiado, pero camino y día a día voy mejorando y por ello le doy gracias a Dios todos los días.
Y como les narraba al principio, recibí ese correo electrónico, de los masivos que uno descarta, pero este no lo descarté, algo me llamó la atención, era un PPS (animación de Power Point) que decía: “ASPARTAME - Si dice ‘Sugar Free’ en la etiqueta. ¡¡¡NI LO PIENSES!!!”. Y narraba la historia de una mujer que vive en Estados Unidos, contada por su hermano, que manifestaba los mismos síntomas que me llevaron a mí a la neuropatía desmielizante crónica y de ahí al infarto. Para marzo 2002, a esta mujer ya le habían practicado biopsias, y tomaba 24 medicamentos.
Los doctores no sabían qué tenía y le diagnosticaron esclerosis múltiple; ella también ya estaba entregada, a punto tal que puso todas sus cuentas, casa, seguro de vida a nombre de su hija mayor, y se aseguró de que sus hijos menores se quedaran con ella. Quería una última diversión así que planeó un viaje a Florida para el mes de marzo (prácticamente en silla de ruedas), tenía tanto dolor y estaba tan enferma que ella sabía que se estaba muriendo.
Pero este hermano que relata la historia recordó un artículo que leyó e inmediatamente la llamó preguntándole: “¿Sigues tomando bebidas dietéticas y edulcorantes?. Me dijo que sí, de hecho estaba abriendo una lata en ese momento; le dije ¡no la abras!, y deja de tomar sodas de dieta... y le mandé el siguiente artículo por e-mail...”.
El articulo lo escribe el Doctor HJ Roberts, MD, FACP, FCCP- Personal del Hospital de St. Mary’s y Good Samaritan Hospital, West Palm Beach; Director de Palm Beach Instituto de Investigación Médica.
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Si dice ‘Sugar Free’ en la etiqueta. ¡¡¡NI LO PIENSES!!!
- He pasado varios días enseñando en ‘LA CONFERENCIA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE’ sobre el ASPARTAME’ etiquetado como… E-951 en España.
- En una nota puesta por la EPA (Agencia Protección Ambiental de los Estados Unidos), se anunciaba que en los Estados Unidos en el 2001 había una epidemia de esclerosis múltiple y lupus, que no se sabía qué toxina lo estaba causando.
¿Por qué el ASPARTAME es tan peligroso?
Cuando la temperatura del endulzante excede los 86º Fahrenheit (30 grados centígrados), el alcohol en el ASPARTAME se convierte en eformaldehyda y después en ácido fórmico, lo que causa acidosis metabólica. (El ácido fórmico es el veneno para matar hormigas).
El ácido fórmico causa entre otras cosas esclerosis múltiple. A los pacientes se les diagnosticaba con esta enfermedad por error. La esclerosis múltiple no es mortal, ¡¡¡pero la toxina del metanol sí!!!
El lupus también se disparó al igual que la esclerosis múltiple, especialmente en los tomadores de bebidas de dieta. Los pacientes no saben que el ASPARTAME, es el culpable. Lo siguen tomando, agravando el lupus al grado de convertirse en mortal.
Hemos atendido pacientes cuyos síntomas del lupus desaparecen una vez que dejan de tomar sodas de dieta.
En los casos de los diagnosticados con esclerosis múltiple (cuando en realidad la enfermedad es envenenamiento por methanol), la mayoría de los síntomas desaparecen.
Ha habido muchos casos en los que la visión y audición mejoran considerablemente.
Si usa ASPARTAME (edulcorante en polvo o líquido, bebidas dietéticas etc.) y sufre de:
- Dolores punzantes
- Entumecimiento de piernas
- Calambres
- Espasmos
- Vértigo
- Mareos
- Dolores de cabeza
- Dolor articular
- Depresión
- Ataques de ansiedad
- Trastornos al hablar
- Visión borrosa
- Pérdida de memoria... puede tener la enfermedad del ASPARTAME!!!
- El aspartame es especialmente peligroso en pacientes diabéticos. A veces se diagnostica como retinopatía, cuando en realidad los síntomas son causados por el aspartame.
- El aspartame sube los niveles de azúcar de la sangre hasta estar fuera de control.
El Dr. Roberts previene que el aspartame puede causar defectos de nacimiento, como retraso mental, si se toma durante la concepción y al inicio del embarazo.
Desafortunadamente no es fácil convencer a las madres que el aspartame es el culpable de la enfermedad de su hijo. Sólo probando y dándose cuenta, entonces advertirá a otras madres para que cuiden a sus hijos.
Según el American College of Physicians, estamos lidiando con una plaga de enfermedades neurológicas causadas por un veneno mortal.
*******
Ante esta batería de argumentos decidí investigar por mi cuenta y consultar a algunos especialistas, y me enteré que después de la sacarina, el aspartamo es el edulcorante más común, consumido por más de 200 millones de personas en todo el mundo, y representa aproximadamente el 60 por ciento del mercado de edulcorantes artificiales. En nuestro país es usado en la elaboración de cientos de productos.
En Estados Unidos el edulcorante artificial aspartamo se ha demostrado que causa cáncer en ratas de laboratorio, y se debe prohibir para el consumo humano, esto lo advierte la Coalición de Prevención del Cáncer respaldando la opinión del doctor Samuel S. Epstein, MD, quien también advierte que el uso de aspartamo en los alimentos, las vitaminas y los productos farmacéuticos se basa en información de falsa seguridad y maniobras políticas que se remontan a más de 30 años.
Yo ya no tengo dudas de lo que a mí me hizo, más después de consultar a neurólogos y especialistas, que desgraciadamente están presos del sistema y no pueden hablar como lo hacen en Estados Unidos los doctores Samuel S. Epstein y H.J. Roberts y muchos otros.
De la señora que se moría, dejó de inmediato los edulcorantes y bebidas dietéticas, le aviso a su médico, se le hicieron los estudios que comprobaron su lento envenenamiento, la medicaron y empezó a mejorar y viajó al estado de la Florida en el mes de marzo, pero feliz y caminando, tomando sólo un medicamento para sacarse el veneno de su cuerpo y nunca más tomo Aspartamo.
¿Yo? Hace más de tres años que no tomo ningún edulcorante, ni bebida dietética ni consumo jugos light y trato de mirar bien en las cajas o frascos, si dice Aspartamo, lo dejo en la góndola del supermercado y si hay alguien cerca le advierto de lo peligroso que es consumir productos que contengan ese veneno llamado Aspartamo.
A todos los y las que hacen dieta y consumen productos que contienen Aspartamo ó Aspartame, les pregunto ¿Vale la pena arriesgar la vida por unos rollitos o kilitos de más? Rollitos o kilitos que si hacemos vida sana, nos controlamos un poquito en las comidas, caminamos más o vamos a un gimnasio, seguramente desaparecerán, pero sin arriesgar lo más valioso de nuestras vidas…Nuestra propia vida
Fuente: Agencia Nova
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