Un Poquito de Mi... y Muchas Cositas Mas... SENSACIÓN ♥ CONCIENCIACIÓN ♥ ACCIÓN ♥ PARTICIPACIÓN ♥ CREACIÓN ♥ TRANSFORMACIÓN ♥ El SER HUMANO, La MADRE TIERRA y lo que les envuelve para SANAR y CAMINAR hacia el AMOR

Traducir - Translate - Traduire - Traduzir - Übersetzen

Fragmentos del libro: "Ni Agua, ni Luna" de Osho


Fragmentos del libro: "Ni Agua, ni Luna" de Osho



También tú acarreas un cubo muy, muy viejo, lleno de agua. Es tu mente, llena de pensamientos. Es lo más viejo que arrastras, casi muerto.

La mente siempre es vieja, nunca es nueva. No puede serlo, por su misma naturaleza, porque mente significa memoria. ¿Cómo puede la memoria ser nueva? La mente significa lo conocido. ¿Cómo puede ser nuevo lo conocido? La mente significa el pasado. ¿Cómo puede ser nuevo el pasado? Observa tu mente: todo cuanto acarrea es viejo, muerto. En el momento en que conoces, ya ha pasado. Cuando reconoces algo que has conocido, ya se ha ido. No está aquí y ahora, ha entrado en el mundo de lo muerto.

Así que la mente, por su propia naturaleza es vieja, y nunca nace nada original de ella. La mente no puede ser original, sólo puede ser repetitiva. La mente va repitiendo. Puede repetir algo de mil maneras diferentes, incluso con palabras nuevas, pero sigue siendo lo mismo. La mente no puede conocer, no puede ir al encuentro de lo fresco, lo joven, lo nuevo. Siempre que te encuentras con lo fresco, lo joven, lo nuevo, tienes que prescindir de la mente, porque sólo entonces tus ojos no están llenos del pasado, del polvo del pasado; entonces tu espejo puede reflejar lo que está aquí ahora.

Lo nuevo nace de la consciencia, no de la mente. La consciencia es tu fuente más honda. La mente es el polvo acumulado en tus muchos viajes, como si nunca te hubieras bañado, y has estado viajando y viajando y todo se ensucia y el polvo se acumula y nunca te has bañado. Tu mente no se ha bañado nunca. Tú te aferras a ella, pero está completamente sucia. Los métodos de meditación sirven para bañar esta mente, tomar un baño, el baño interior, para eliminar el polvo y que la consciencia escondida aflore a la superficie y pueda contactar con la realidad.

La realidad está ahí, tú estás ahí, pero no hay contacto porque entre tú y la realidad está la mente. Todo cuanto ves, lo ves a través de la mente. Todo cuanto oyes, lo oyes a través de la mente -así que estás casi sordo, casi ciego-. Jesús repite a sus discípulos: «Si tenéis oídos para oírme, oídme. Si tenéis ojos para ver, ved». Todos ellos tenían ojos como tú. Todos ellos tenían oídos como tú. Pero Jesús sabía, como yo sé, que estás sordo, que estás ciego.

Cuando oyes a través de la mente, no estás oyendo, porque la mente interpreta, la mente colorea, la mente cambia, se mezcla ella misma; y cuanto te llega ahora ya es viejo. La mente ha llevado a cabo su truco. Ha dado su propio significado, la interpretación. Ha comentado.

Por eso, excepto si te conviertes en un oyente correcto... Escuchar correctamente significa tener la capacidad de escuchar sin la mente. Espectador correcto es el que tiene la capacidad de mirar sin la mente, la capacidad de mirar sin interpretar, juzgar, condenar; sin evaluación, sin decir sí o no. Cuando te hablo, hasta puedo ver tu mente afirmando o negando. Pese a que el gesto sea invisible, puedo verlo. Quizás no te des cuenta, a veces dices sí -la mente ha interpretado-. A veces dices no -la mente ha interpretado, la mente se ha presentado, y está evaluando-. Te lo has perdido.

*******


Un sabio, un hombre puro, no encuentra muy diferente que le honres o le deshonres. De hecho, lo que pienses de él no tiene importancia.

¿Por qué te importa tanto lo que piensan los otros? ¿Por qué las opiniones de los otros son tan importantes para ti? ¿Por qué te preocupas tanto? Porque no sabes quién eres. Dependes de sus opiniones sobre ti. Es el único conocimiento que tienes sobre ti mismo. Si dicen que eres bueno, eres bueno. Si dicen que eres malo, eres malo. No tienes nada dentro que pueda decir: «Sus opiniones son sus opiniones. Si soy bueno, soy bueno; lo que digan no cambia nada. Si soy malo, soy malo. Todo el mundo puede respetarme como a un santo, pero si soy malo, sé que soy malo, y esta fama no puede convertirse en un sustituto, es inútil. Y si soy bueno, todo el mundo puede decir que no soy bueno, malo, perverso, el mismo diablo encarnado, ¿cómo puede esto cambiar nada?».

Quien se conoce a sí mismo nunca se preocupa por lo que piensas de él. Pero quien no se conoce a sí mismo siempre está preocupado, porque todo su conocimiento consiste en tus opiniones. Su conocimiento es sólo un archivo en el que ha acumulado lo que la gente piensa de él. Esto no es conocimiento de sí mismo. Es ignorancia de ti mismo, que escondes, disfrazas, mediante las opiniones de los demás. Tu identidad, tu imagen, está hecha por los otros. Estás condenado a una constante ansiedad porque los demás van cambiando sus opiniones.

Las opiniones son como el clima: nunca es igual. Por la mañana estaba nublado y ahora las nubes se han ido. Ahora hace sol, y poco después está lloviendo. Las opiniones son como las nubes, como el clima. ¿Qué puedes hacer tú?

Esto es lo mejor del caso: la misma gente que te sienta en el trono te arrojará de él. Hay una dinámica, una ley interna, que la gente que te respeta en el fondo también te falta el respeto. Quienes te aman también te odian, porque están divididos. No son uno. De modo que después de ayudarte a llegar al trono, una parte de ellos se ha acabado: la parte del amor. ¿Qué sucederá ahora con la parte del odio? Inmediatamente la parte del odio empieza a funcionar. De modo que en cuanto un hombre se convierte en respetable el clima comienza a cambiar. En cuanto un hombre se ha convertido en presidente o en primer ministro, los votantes están ya cambiando. En realidad, en el momento de votar una parte se acaba: la parte del amor. Ahora aflorará la parte del odio. De modo que la misma gente te lleva al trono, y la misma te hace bajar de él.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Creative Commons License

Licencia de Creative Commons

Cualquier texto
firmado en este blog por Maria Jesús - Maje - Majeito está bajo licencia de Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License: no puede utilizar estos escritos para fines comerciales, ni ser modificados o alterados, reconociendose la atribución al autor con un enlace directo hacia la entrada original en Un Poquito de Mí... Y Muchas Cositas Más